„Marine Littering“ es la contaminación de los mares, ríos y lagos que pone en alto peligro a sus organismos, por lo cual es uno de los retos más importantes para enfrentarse a nivel mundial. Más de 150 millones toneladas de plástico ya se encuentran en los océanos, cada año esta cifra está aumentándose por 10 millones toneladas. Un 80 % proviene de los continentes e islas, tres cuarto son plásticos. Si la contaminación sigue creciendo de este ritmo, en pocos años, los océanos estarán completamente llenos de basura. Según estudios de las Naciones Unidas, en los océanos, en el año 2050, habrán más partículas plásticas que peces.
Actualmente ya existen islas de basura plástica gigantes en los océanos, la de mayor tamaño tiene una superficie equivalente a Europa Central, es decir Alemania, Austria, Suiza, Polonia, Luxemburgo, Hungría y Chequia.
Aves, pájaros, peces y otras especies ingieren esas partículas plásticas y mueren por obstruirse el estómago. El 40% de las ballenas, el 36% aproximadamente de las aves y prácticamente todos los peces y tortugas marinas comen esta basura plástica, se enredan y quedan atrapados, lo que a veces provoca su muerte debido a la asfixia en redes, cuerdas y películas de plástico.
Otro peligro aún más serio se presenta para la vida en los océanos y también para los humanos al transformarse la basura plástica en micro plástico mediante el oleaje, y al introducirse en la cadena alimentaria. Aún no se conocen todos los efectos nocivos sobre la salud humana.
Según un cálculo de las Naciones Unidas, el daño económico asciende a un valor de 13 mil millones de US dólares, valor que aún no toma en cuenta los daños laterales (causados por ejemplo por el plástico en la cadena alimentaria). Pero también surgen otras consecuencias; por la contaminación de las playas disminuye el turismo, la basura plástica llena y daña las redes de los pescadores, se enreda en hélices de barcos, causa daños en sistemas de refrigeración y en plantas desalinizadoras.
El plástico en los océanos no se deshace ni desaparece, sino que resiste y tiene una durabilidad de hasta 450 años. Por el oleaje, el agua salada y la radiación ultravioleta, el plástico transmuta en micro plástico, el cual se disuelve en las aguas y ya no puede ser extraído. Al comerlo mueren peces, aves, etc. Al final, mediante la cadena alimentaria, este proceso es un riesgo para la salud humana.
Todavía no se conocen los efectos negativos de medio y largo plazo, por no hablar de las soluciones de cómo eliminar el plástico en las aguas.
A parte de la basura plástica, el petróleo y las sustancias químicas también contaminan las aguas, lo que gran parte de las veces se debe a una avería en un barco petrolero mediante la cual el petróleo se filtra en el mar y hay que proceder a su extracción por motivos evidentes de preservar la salud de los mares, englobando claro está a todos los seres marinos y seres humanos también.
En las averías de petróleo muchas veces se usan productos químicos cuyos residuos dañan el ecosistema. One Earth-One Ocean está desarrollando procesos para eliminar el petróleo y las sustancias químicas de una forma eficaz, ecológica y sin dejar residuos.
No obstante, en la tierra, y a través de los ríos, causamos la mayor parte de la contaminación de los mares.
One Earth – One Ocean hat sich ein großes Ziel auf ihre Fahnen geschrieben: eine „Maritime Müllentsorgung“. Ziel ist es, mit speziell entwickelten Katamaranen unterschiedlicher Größe die Meere und Binnengewässer weltweit vom Plastikmüll zu reinigen.
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